ya acabó su novela

La Bolivia de Evo

¿Industria Bolivian? 

Publicado: 2016-04-22


“Dictadorzuelo” y “Excelente asesino” eran solo algunos de los adjetivos más suaves -por así decirlo- que le enrostraban a Evo Morales, hace menos de una década en Santa Cruz. Y es ahí, en dicha ciudad donde antes no podía ni aterrizar su avión presidencial, es donde ahora lo ovacionan miles de personas.

Pero las cosas han cambiado –nada se destruye, todo se transforma- ya que en la actualidad el tema de conversación dentro de las altas esferas de la política latinoamericana; es que si Morales llegase a completar su plan de desarrollo, Bolivia llegaría a ser un país clave para Latinoamérica.

Según expertos, su gestión impulsa el desarrollo de Bolivia y la ubica como pieza clave dentro del contexto geopolítico de América Latina.

Sé y creo que todos también, que considerar en un futuro no muy lejano a Bolivia una potencia latinoamericana suena algo disparatado o también les podría llevar a pensar ¿Es que acaso este redactor está abusando de la hipérbole? La economía de Bolivia ya ha crecido de forma "considerable" –eso es un hecho- y "ha podido cubrir varias propuestas" que tenía Evo Morales, como la nacionalización de biocarburos, el lanzamiento de su primer satélite, varios planes sociales, bonos para los jubilados, estudiantes, a la niñez, etc. Y esto no lo digo yo, nos lo menciona el analista Gastón Pozo, director del Observatorio de Bolivia en Argentina, subrayando que tales "beneficios serían enormes".

De esta manera Bolivia estaría cumpliendo un papel muy importante no solamente a nivel interno, sino a nivel latinoamericano. Y como el actual presidente consiguió reelegirse por una vez más, muchos han empezado a llamarlo “un presidente para el 2015 y para el dos mil siempre”,-el por qué, en este texto trataremos de explicárselos queridos lectores- sin embargo, él no se deja amilanar por ningún tipo de comentario –es más, nunca lo hizo- y más bien no desperdicio el tiempo y ya dio a conocer su amplio plan de 12 puntos de inversiones en tecnología, ciencia e industria para los años 2015-2020. Uno de los puntos claves es el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos, según ha expresado el mandatario, que señaló como uno de los objetivos centrales de su política la eliminación de la pobreza extrema y la creación de una cobertura total de servicios básicos para el pueblo.

Pero además debemos analizar tanto el éxito como las deudas que tiene con el pueblo Bolivariano el presidente Morales.

El Carisma no siempre lo es todo.- Todos somos carismáticos de alguna manera, algunos más que otros. El carisma se puede definir como el bienestar y empatía que siente uno al lado de otro individuo, ya sea por sus temas de conversación o por lo atractivo (va) que puede llegar a ser dicha persona. Y el mejor ejemplo universal que podemos tomar es el de Aristóteles, él con su retórica y su gran bagaje de conocimientos supo captar la atención de muchas personas que se le acercaban para pedirle consejos y/o respuestas a preguntas que no los dejaban dormir. Hasta que un buen día se hartó de todo y soltó su gran frase “Solo sé que nada sé”, algo así como decirles “Ya pues dejen de joderme”.

Ahora, para que un candidato, ya sea presidencial, municipal o distrital; logré conseguir su objetivo que es ganar las elecciones, el primer requisito que debe de tener es el de ser carismático, alzar en brazos a bebés y darles besos, recorrer barrios pobres, bailar con madres de familias y todo a lo que ya estamos acostumbrados cuando se acercan los comicios. Evo Morales no es particularmente carismático en el sentido clásico y estricto de la palabra. Y sobre todo en público, sus discursos pueden ser poco elocuentes para un extranjero. Y sí, es cierto, el carisma no te asegura un cargo presidencial, influye claro pero no te la asegura y mucho menos te asegura que tu mandato será el mejor de todos los tiempos. Basta con repasar nuestra historia y veremos que el Señor Alan García en su primer gobierno –el cual ganó gracias a su carisma, juventud y excelente verborrea- le fue desastroso. En cambio, el presidente Morales es un campesino cocalero, sin formación académica, con un pasado de sindicalista y con cierta tendencia a decir cosas inapropiadas. A pesar de sus limitaciones, ha conseguido lo impensable, gobernar 3 veces consecutivas y por si fuera poco, el ir sacando a flote a Bolivia; algo que ningún antecesor suyo consiguió.

Bolivia lleva ya diez años continuos de crecimiento, han reducido su deuda externa, aumentaron las 122 reservas internacionales y sobre todo durante el gobierno de Morales no ha dejado de bajar la pobreza extrema, que ha pasado del 38% al 20%.

Sus críticos alegan de que se trata de un modelo sin futuro a largo plazo, basado en la exportación de una materia prima como el gas y que se aprovecha de un momento de altos precios internacionales.

Sin embargo insisten en que esto solo ha sido posible gracias a que Morales impulsó una serie de "nacionalizaciones" del sector energético.

Además, tuvieron mucho cuidado de expropiar sólo sectores estratégicos como las telecomunicaciones y no empresas del sector de alimentos ni de otros que pudieran llevar a hacer que el país dependiera demasiado de las importaciones. Esto nos lleva a un punto en el cual tranquilamente podemos decir que Evo Morales tal vez no sea el presidente más carismático de Latinoamérica, pero si el que ha sabido tomar las mejores decisiones para sacar adelante a su país, al menos hasta el momento.

Pero un país no es estable solo por su economía; intervienen varios factores, y uno de los más importantes es el de la tranquilidad ciudadana. Tranquilidad no solo en el aspecto de seguridad sino en el contexto social.

Y es ahí, donde la inclusión social juega uno de los papeles más importantes. Dentro de este ámbito los cambios han sido notorios: en 2008, el gobierno de Bolivia declaró que el país cumplía con el requisito de tener menos de un 4% de analfabetismo, la condición establecida por la Unesco para considerar a un territorio libre de analfabetismo. Además, con la ayuda de médicos cubanos, se realizaron 650.000 curaciones gratuitas y operaciones de la vista.

La mayoría de beneficiarios de estas medidas tanto en educación como en salud han sido los sectores campesinos, indígenas y de escaso poder adquisitivo en las ciudades.

En las oficinas públicas de Bolivia era usual ver personal administrativo con ropa de oficina –léase ternos y vestidos de sastre- ahora se ven ponchos y polleras en todos los ambientes. Desde los despachos ministeriales hasta las gendarmerías. Se masca coca en las reuniones de gabinete presidencial al igual que en las plazas de las poblaciones más alejadas del centro político boliviano.

Hace nueve años, Morales prometió "llevar a los ponchos al poder" y por lo visto no lo decía con la mera intención de ganarse electores, él hablaba en serio.

Deudas, siempre presentes.- El que un presidente se reelija en elecciones democráticas con una aprobación del 60% de los electores no es cualquier cosa y mucho menos en Bolivia donde sus habitantes respaldaron en las urnas a Morales para que pueda sacar adelante su tercer y último mandato -al menos según la actual constitución-. Sin embargo, Morales tendrá que enfrentarse en esta tercera aventura como mandatario a varios desafíos que no logró resolver durante sus primeros ocho años de gobierno. Estas son, según los expertos, las principales deudas de la gestión de Evo Morales en Bolivia.

Medio ambiente.- La dependencia económica de Bolivia con sus materias primas ha sido el origen de varios conflictos sociales, por ejemplo, el descontento dentro de las comunidades mineras, debido a la priorización de los beneficios económicos por encima del respeto al medio ambiente.

Sin duda es este uno de los desafíos más importantes para la actual administración de Evo Morales: encontrar un balance entre las demandas de servicios básicos financiados por las industrias extractivas y su retórica de proteger y vivir en armonía con la naturaleza.

Industrialización.- Si bien la expansión económica del país -que tiene la mayor tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto de toda Sudamérica- se ve como uno de los grandes logros de Morales, los expertos también advierten de la excesiva dependencia boliviana de sus materias primas. Y claro, tener una época de bonanza es para alegrarse, pero no para desaprovecharla. Es decir, Bolivia está vendiendo como nunca materia prima, tanto en gas como en minerales; pero no se preocupa en formar y fortalecer una industria netamente boliviana. Durante la campaña electoral, el gobierno dejó claro que su siguiente paso es "industrializar" las materias primas para convertir a Bolivia en un país exportador de conocimiento, valor agregado y tecnología. Ojala y así sea por el bien del otrora Alto Perú.

Mujer.- Sin haber cifras oficiales, el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer de Bolivia (Cidem), llevó a cabo un monitoreo sobre casos de violencia de género reportados entre los meses de enero y junio del 2014 –es decir: denunciados- y se alcanzó una cantidad de 59 el número de feminicidios, una cifra alarmante.

Por ahora, Bolivia encabeza la lista de 13 países de Latinoamérica con más casos de violencia física contra mujeres y es el segundo en cuanto a violencia sexual. Estadísticas que emplean los opositores de Morales cada vez que tienen la oportunidad. Una estadística a la que debe hacerle frente si desea que luego de tres gobiernos ininterrumpidos; su último mandato sea la piedra que faltaba para terminar esa construcción que empezó hace 8 años prometiendo un “revolución Boliviana”.

En la política, la constante crítica siempre va de la mano, ya es algo inherente.

Así que presidente Morales no debería de prestarles tanta atención a los “intelectuales” y “sociólogos” de salón que buscan menospreciar su hasta ahora destacable trabajo.

Ya lo decía el Quijote de la Mancha: “Cuando los perros ladran es señal que avanzamos Sancho”

Y es aquí donde quisiera hacer un paréntesis, tal vez para muchos de ustedes bienqueridos lectores, les pueda parecer que este humilde servidor esta de lado del gobierno Boliviano, pero no, no es así. Yo estoy de acuerdo y celebro cada vez que un país latinoamericano fomenta su industria nacional y sale adelante por cuenta propia. Recuerden algo, un país no es independiente porque lo digan sus libros de historia, un país es verdaderamente libre, cuando logra independizarse económicamente de otra nación (léase dejar de ser una colonia más y dejar de vender solamente nuestras materias primas).

En Perú nos prometieron la “gran transformación”, esa con la que muchos soñamos y por la que votamos democráticamente, esa misma que nunca llegó, esa misma que hasta la fecha añoramos vislumbrar aunque sea en su mínima expresión. La historia se encargará de reivindicar a los verdaderos visionarios e idealistas que tuvieron un sueño (I HAVE A DREAM), un tanto descabellado para unos y un tanto incrédulo para otros (¿Industria Bolivian? Y por qué no)


Escrito por

Ernesto del Prado

Periodista, escritor, amante de la música y los tatuajes. Lector apasionado.... jpvv1991@hotmail.com


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